Hace
90 años, su padre le dio a mi abuelo, cuatro gallinas, un cordero, un cuartal
de garbanzos y dos cantaros de vino, para hacer la función del Tafarron. El
cordero, el año anterior, el día 27 por la tarde le puso un lazo en el cuello y
un cencerro chica, y después de caparlo, se lo entrega a los pastores para que
forme parte de los corderos del Tafarron; que los pastores del pueblo
cuidaran gratis durante todo el año. La casa de la función es donde comen las
familias e invitados de los cuatro mayordomos. A la entrada de la casa de la
función hay media tinaja de castañas cocidas, que se han comprado con el
aguinaldo recogido por los entrantes del año anterior, este año ya
mayordomos, y otra tinaja llena de vino, que han pagado los ganaderos. Es
decir, que cualquiera y sobre todo los forasteros tenían un cazo de vino y un
cuenco de castañas gratis para comer en la casa de la función.
Antiguamente cuando no había casa de la función oficial u oficioso, tenía
la obligación de buscarla el menor de los mayordomos, hoy día se realiza en el
mismo sitio; una antigua escuela. Pero como iba contando, en la casa de la función
se cena el día de navidad y se come y se cena los días 26 y 27 de diciembre y
el menú , era muy sencillo y fácil de hacer; por la mañana garbanzos con
carnero y por la noche alubias con gallina. También solía comer en la casa de
la función, cualquier varón que fuese capaz de sujetar un plato y una cuchara. Además,
muchas de las veces se seguía comiendo días sucesivos al 27 hasta acabar
la comida, Todavía recuerdo en casa de mis abuelos, grandes potes de hierro
forjados, para dicho acontecimiento. Por último decir, que la comida era
cocinada con la encina que habían cortado los mayordomos, pero esa es otra
historia que contaremos aparte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario